El Pleno de Cáceres aprueba la concesión de la Medalla de la ciudad al equipo que consiguió el ascenso a la ACB en 1992

CÁCERES, 2 (EUROPA PRESS)

El Pleno del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado este viernes, con la abstención de Unidas Podemos y el concejal no adscrito Teófilo Amores, la concesión de la Medalla de la Ciudad de Cáceres 2022 al colectivo de jugadores, equipo técnico y directivo del entonces Cáceres Club de Baloncesto que el 10 de mayo de 1992 consiguió el ascenso a la Liga ACB, una gesta deportiva de la que se cumplen 30 años.

Se trata del máximo galardón de la ciudad que se concede a los jugadores Ángel de Pablos, Toni Romero, Álvaro Rodríguez, Juan Méndez (capitán), Roberto Gómez, Enrique Silván, Alberto Frías, Santiago García, Pepe Benedé, Víctor Ruiz, Gabriel Abrines, Jordi Freixanet, Jiri Okac y Felipe García.

También al cuerpo técnico compuesto por Martín Fariñas, Ñete Bohigas (actual concejal de Ciudadanos en el consistorio cacereño), Lázaro García, Jesús Pérez Caro, Juan Luis Morán y Juan José Rubio Regalado; y a los directivos José María Bermejo, José Luis Blanco, Ángel González, Antonio Bohigas Pulido, Manuel Arroyo y Rafael Valhondo.

El acto de entrega será el próximo 10 de diciembre en el pabellón de la Ciudad Deportiva, el mismo lugar donde se consiguió el ascenso que elevó al equipo a la máxima categoría del baloncesto español, donde permaneció durante once temporadas.

La portavoz de Unidas Podemos, Consuelo López, ha justificado la abstención de su grupo porque no se han tenido en cuenta las aportaciones que la formación morada hizo al reglamento municipal de honores y distinciones que se modificó en la anterior legislatura.

“A partir de ahí en todas las medallas que se han concedido hemos decidido abstenernos. Con algunas estamos más de acuerdo que con otras pero siempre hemos mantenido nuestro posicionamiento en la abstención, y así ha sido también en este caso”, ha explicado López.

No obstante, ha felicitado al equipo que consiguió la gesta y en especial a Ñete Bohigas “compañero y amigo”, ha dicho, al que ha deseado que pase un “día feliz” en el acto institucional de entrega de la medalla.

Por su parte, el concejal no adscrito Teófilo Amores no ha intervenido en el Pleno para justificar su abstención a la concesión de esta distinción de la ciudad. El resto de grupos ha votado a favor de la propuesta en este Pleno que se ha celebrado en sesión extraordinaria y con este único punto en el orden del día.

Antes de la votación, el concejal de Deporte, Andrés Licerán, ha recordado que aquel 10 de mayo de 1992 “modesto club de baloncesto de nuestra ciudad, que nunca había llegado a militar en la segunda categoría a nivel nacional de baloncesto”, luchaba por el ascenso en un partido en el que, a falta de 30 segundos, el Prohaci Mallorca ganaba por 78-79, pero una canasta de Freixanet en el último segundo, “lograba un triunfo histórico para Cáceres”.

“Aún queda en la retina de muchos cacereños y cacereñas, esas colas kilométricas que comenzaban la noche anterior para conseguir una entrada y poder ver a su Cáceres”, ha resaltado Licerán, que ha resaltado que “un equipo modesto en lo económico pero con un gran espíritu deportivo”, despertó una ilusión colectiva en la ciudad que terminó con aquella gesta que le permitió medirse con los grandes equipos del baloncesto nacional.

Aquel día, parte de los 3.000 espectadores que presenciaron el encuentro saltaron desde las gradas a la pista para comenzar una fiesta deportiva a la que se fue uniendo gente que “desbordó la ciudad de alegría durante toda la noche”, ha recordado Licerán.

“Rememoramos 30 años después el ascenso del equipo de baloncesto a la Liga ACB, por primera vez en la historia un equipo de la ciudad llegaba a lo más alto en el ámbito deportivo, un logro con el que se consiguió escribir una de las páginas más gloriosas en la historia del deporte cacereño”, ha añadido.

Después, vendrían además 4 participaciones en competiciones internacionales (3 en copa Korac y una en la Eurocopa) que pasearon el nombre de Cáceres por todo el continente, además de “tocar con los dedos” una victoria en la Copa del Rey en la famosa final de León a la que se desplazaron para acompañarle más de 2.000 cacereños y cacereñas.