El Cáceres Patrimonio de la Humanidad sigue perfilando su plantilla de cara a la temporada 2021/22 sumando centímetros con la llegada del interior guipuzcoano Julen Olaizola. Con 28 años y 2,02 de altura, el conjunto que dirige Roberto Blanco empieza a definir su juego interior con un jugador de calidad y experiencia contrastada. Procedente del Acunsa GBC, Olaizola puede desempeñar las funciones de ‘4’ y de ‘5’, aportando versatilidad a la plantilla cacereña.
Tras iniciar su camino en el baloncesto en el Easo de Guipúzcoa, da el salto a las categorías inferiores del Real Madrid, donde se forma durante su etapa de cadete y junior. En la temporada 2011-12 regresa a su tierra de la mano del Guipuzkoa, jugando en el vinculado Iraurgi Saski y llegando a debutar en ACB con el conjunto donostiarra, con el que disputó seis partidos en la máxima categoría.. En la siguiente temporada daría el salto definitivo al primer equipo, donde permanecería hasta la 2016/17.
Su experiencia en ACB se amplía con su paso por el UCAM Murcia, para posteriormente militar en las filas del Força Lleida y del Real Canoe de LEB Oro. En la temporada 2019/20 retorna al San Sebastián Gipuzkoa y consigue su segundo ascenso a la Liga Endesa con el conjunto guipuzcoano, promediando 2.8 puntos y 2.1 rebotes. Durante la última temporada continuó formando parte del equipo vasco en su paso por Liga Endesa, con el que promedió 1,6 puntos y 1,8 rebotes.
Con la llegada de Julen Olaizola son ya 7 las fichas con las que cuenta el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Mientras tanto, desde la dirección deportiva del club se sigue trabajando sin descanso para cerrar el roster verdinegro y comenzar con los primero
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