La Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de Cáceres, en su última reunión, ha dado el visto bueno a la restauración de la Ermita del Vaquero y a la restauración del pórtico de acceso oeste del Complejo Cultural San Francisco, dos edificios de extraordinaria importancia para el patrimonio de la ciudad que van a ser recuperados próximamente.
El concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, ha explicado que en la reunión, “también se estudió en profundidad el proyecto básico para el acondicionamiento del Palacio de Abrantes, situado en la Plaza del Duque, que llevará consigo una importante recuperación de un edificio para un uso vinculado a alojamiento turístico”.
Además en la comisión, ha añadido, “el presidente informó sobre la inclusión de nuevos bienes en el catálogo de elementos protegidos de la ciudad, donde se va a abrir un periodo para poder incorporar las nuevas propuestas que actualicen nuestro inventario de catálogos protegidos”.
Se informó asimismo de la adjudicación de la restauración de la cubierta de la Plaza de Toros, “un Bien de Interés Cultural que lleva mucho tiempo pidiendo esta actuación”, ha incidido, “así como el inicio de la licitación de las obras de restauración de la fase II de la Muralla Almohade, que se inició el pasado 17 de junio y que sale a concurso por un importe de 1.214.500 euros. La información sobre ello se encuentra en la Plataforma de Contratación del Ministerio de Hacienda y Función Pública para que los interesados puedan acceder a ella”.
Bello ha destacado el ambiente de trabajo de la comisión, “donde todos los colegios oficiales, la Universidad de Extremadura y las instituciones que formamos parte aportamos lo mejor de nosotros mismos y que redundará en un beneficio para la recuperación del patrimonio de nuestra ciudad que tanto nos aporta. Queremos agradecer la aportación altruista de los expertos y expertas y felicitarles por esta extraordinaria labor en beneficio de una ciudad orgullosa de su patrimonio y que redundará en una protección muy exhaustiva del mismo”.
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