En ocasiones, ciertas personas dejan una huella imborrable en su entorno gracias a su sencillez y sus relaciones sociales. Y cuando esto ocurre en un lugar con un carácter marcado como Zarza la Mayor, se crea una conexión especial donde esas personas se identifican como parte del espíritu del pueblo. Tristemente, ayer poco después de las 22.00 horas, Miguel Rendo Rubio, de 50 años de edad, falleció de manera repentina. El lamentable suceso ocurrió mientras se encontraba trabajando en su negocio, el popular bar El Cine, cuando de repente se sintió indispuesto.
A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar su vida. Rendo había sido el propietario del establecimiento desde julio de 2004 y era residente de esta encantadora localidad cacereña. Su presencia contribuyó a mantener vivo el carisma de Zarza, y su repentino fallecimiento ha dejado en silencio a su fiel clientela. Aquellos que lo conocían aseguran a El Periódico Extremadura que era una persona bondadosa, simpática, alegre, atenta con los demás y seguidor del Real Madrid.
Los restos mortales de Miguel Rendo descansarán en el cementerio municipal de Zarza la Mayor, luego del funeral que se llevará a cabo en la iglesia de San Andrés a las siete de la tarde de este jueves. Su partida deja un vacío en la comunidad, pero su recuerdo y su impacto perdurarán en los corazones de quienes tuvieron la suerte de conocerlo y compartir momentos especiales con él.
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