El Parlamento Europeo, ante las denuncias por violaciones de derechos a las minorías religiosas en Argelia, ha interpelado a la Comisión Europea mediante una pregunta escrita. Esta acción surge tras el empeoramiento de la libertad religiosa, denunciado por algunas entidades, en el país norteafricano, donde organizaciones como el Observatorio Internacional de la Libertad Religiosa y la Alianza Evangélica Mundial (WEA) han denunciado el cierre de iglesias, llevando el caso al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Informes indican que el gobierno argelino ha clausurado templos alegando incumplimientos normativos, aunque se percibe una tendencia discriminatoria contra la comunidad cristiana. Los intentos de diálogo de estas comunidades con el gobierno han sido infructuosos, enfrentándose a cierres y persecuciones judiciales.
Este escenario se agudizó en los últimos años, en el contexto de las tensiones entre Argelia y España, especialmente tras el apoyo español al plan de “autonomía” marroquí para el Sahara Occidental, lo que habría repercutido en mayores violaciones contra los católicos en Argelia.
La pregunta del eurodiputado belga Filip De Man cuestiona la coherencia entre la participación de Argelia en entidades de derechos humanos internacionales y las prácticas internas del país. Argelia, integrante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde enero de 2023 y del Consejo de Seguridad de la ONU desde 2024, ha sido foco de inquietud por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos debido a la discriminación y cierre sistemático de lugares de culto no islámicos.
Por medio de la citada pregunta, el Parlamento Europeo exige a la Comisión Europea clarificar las acciones emprendidas o planeadas frente a esta persecución, e insta a suspender toda ayuda y asistencia europea a Argelia mientras continúe la persecución de las minorías religiosas.
El informe anual del Departamento de Estado de EEUU, que evalúa la libertad religiosa globalmente y ha incluido, en su última edición, a Argelia por las continuas violaciones a este derecho. Este enfoque del Parlamento Europeo y el Departamento de Estado estadounidense resalta la preocupación internacional creciente por la libertad religiosa en Argelia, augurando una mayor atención y posibles medidas diplomáticas para atender estas inquietudes.
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