Los extremeños se reencuentran con la victoria gracias a una canasta final de un estelar Schmidt. El Melilla llegó a tener rentas de 10 puntos, pero los locales no se dieron por vencido, jugaron con la cabeza fría y remontaron un partido vital para sus aspiraciones
El Cáceres encaraba un duelo vital contra Melilla Sport Capital con la obligación de romper su racha de 6 derrotas consecutivas. Para ello, Roberto Blanco no podía contar con Fran Cárdenas, por lesión, ni con la reciente incorporación de Raven Barber. Por su parte, los hombres de Alejandro Alcoba viajaban a Extremadura sin Sikiras, su último fichaje, pero con la moral por las nubes tras dos importantes victorias frente a Tizona Burgos y Leyma Coruña.
Estilos de juego enfrentados durante los primeros minutos
Los primeros minutos mostraron claramente las intenciones de cada equipo en el partido. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad buscaba posesiones rápidas con Schmidt (28 de valoración) como protagonista. Melilla apuraba más las posesiones y buscaba el aro extremeño a través de un movimiento rápido de balón y el acierto de Javier Marín (7 puntos en este cuarto). Ambas estrategias funcionaron para igualar el partido al máximo (21-22).
En el segundo cuarto ambos conjuntos continuaron su intento de despegarse en el marcador, pero las alternancias en el luminoso eran continuas. Schaftenaar (14 puntos y 15 de valoración) se convertía en el referente verdinegro mientras que Kamba (18 puntos) y Tew (11 puntos) hacían lo propio para Melilla. A falta de 2:06, los locales parecían haber encontrado el camino con una pequeña renta de +5 (38-33) pero, tras un tiempo muerto de Alejandro Alcoba, los visitantes encontraban un parcial de 2-8 con el que dar la vuelta al marcador e irse al descanso ganando, de nuevo, por la mínima (42-43).
Melilla dió primero al regreso de vestuarios
El choque se reanudó con un Melilla extra motivado que endosó un parcial inicial de 2-11 para poner, por primera vez en el partido, una ventaja de dos dígitos (44-54). Los cacereños no querían tirar la toalla, pero Schaftenaar se retiraba al banquillo tocado para ponerlo más difícil todavía. En ese momento el equipo apretó en defensa y, unido a la intensidad de Berg (17 de valoración), redujo las diferencias paulatinamente hasta el 59-63. Todo se decidiría en el último cuarto.
Todo por decir hasta la última jugada
Los últimos 10 minutos prometían ser apasionantes y las expectativas se cumplieron. Schmidt salía enchufado para anotar 5 puntos consecutivos y poner al Cáceres +1 (64-63). Melilla se reponía del golpe a través de los puntos de Kamba y Uclés (18 de valoración) pero el partido se había vuelto a apretar. Las diferencias eran mínimas y los empates y las alternancias en el marcador volvían para poner picante. El ganador sería el que aguantara mejor la presión. Los 2+1 de Schmidt y Xavier aupaban a los locales y minaban la moral de Melilla. Los nervios estaban a flor de piel, sobre todo tras el fallo de un tiro libre de Ventura, a falta de menos de un minuto, que dejaba el partido abierto (80-78). Kamba anotó el empate y Cáceres se jugaba la prórroga a una jugada. Roberto Blanco preparaba un aclarado para Schmidt, que recibía y conseguía la canasta de la victoria, con un paso atrás, ante la férrea defensa de Uclés (82-80).
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